martes, 15 de julio de 2008

Datos a tener en cuenta

Les dejo el Link

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Salidas de emergencia, puertas cerradas… ¿Nos suena esta historia?
¿Es posible que nada en el mundo argentinísimo de post Cromañón haya cambiado?
¿Acreedores de respuestas? Evidentemente casi nadie, porque ni los que están situados en lugares de poder-saber que deberían informar y no lavarse las manos, saben decirnos qué está pasando.
Ni siquiera cuando un tren se frena entre las estaciones de Banfield y Remedios de Escalada…
Y la gente hace muecas de desilusión, de cansancio, de agonía que le inflinge todos los días un sistema que avanza en puntitas de pie pero firme…
Y los guardas dan explicaciones cada vez menos creíbles…
Y la gente que tiene que ir al trabajo…
Y la gente que tiene que ir a una entrevista de trabajo…
Y la gente que tiene que ir a estudiar…
Y la gente que tiene que ir a un examen…
Y la gente que tiene que ir al médico…
Y la gente que tiene que irse a operar…
¿Y la gente? ¿Cuándo se van a acordar quienes sea que tengan que hacerlo que "lo que viaja en los trenes" es gente? ¿Acaso no somos semejantes, o somos inferiores por vivir en el conurbano?
Estando ahí, como tantas otras veces cuando había "fallas", "accidentes", "demoras parciales en el servicio", "demoras totales en el servicio", "servicio interrumpido", creo que fue la primera vez que experimenté una sensación de hartazgo absoluto. No se si existe un término adecuado para denominarlo de la forma más concreta y más correcta para que todos lo puedan entender… supongo que es el reflejo de la anomia. No soporto más el manoseo diario de personas que engañan a los millones de pasajeros, que los estafan. Porque encima intentar que te devuelvan el dinero del boleto es un parto: "no te puedo devolver la plata, la empresa no me deja"… yo se que ellos no son las cabezas responsables, pero por favor. La empresa no me deja, tu empresa que te controla y que nos hace más bestias día a día. Cada vez más agresivos y sadistas, buscando la manera de hacernos escuchar. ¿Necesitan que los pasajeros quemen trenes? ¿Que tiren abajo Constitución? ¿Que haya heridos? ¿Muertos?
Creo que esto va a suceder en cualquier momento. A pesar de que el ser humano siempre soporta más hay gente que se está hartando. Que está harta.
Yo soy joven, 21 años, hasta ahora nunca había sentido estas ganas de irme del país, siempre lo amé por más que las fuerzas políticas y tramoyas tensionantes me asquearan un poco. Pero era una arcada contenida. Hoy por hoy no puedo creer lo que veo.
Pensemos qué pasa si alguien se siente mal o se descompone en una situación como esa y cuando un pasajero intenta abrir las puertas mediante el dispositivo que supuestamente lo debería hacer, el proceso tarda 5 minutos. Porque esto fue lo que sucedió, dado que ningún responsable de la empresa que se hallara a bordo de la formación se responsabilizó e hizo activar ese sistema. Yo entiendo que haya cuestiones legales, pero, una vez que un pasajero ha iniciado la apertura de las puertas, ¿por qué no se hicieron presentes y ayudaron a la gente a bajar del tren?
Ese salto que tuvimos que dar todos los hombres y todas las mujeres que, a pesar de nuestra supuesta "inferioridad" de género nos calzamos los pantalones y nos animamos a bajar, fue un salto que refleja los pasos para abajo que está dando el sistema, en una escalera infinita que nadie sabe adónde va a terminar.
¿Tren bala? ¿Realmente estamos en condiciones de aceptar un banquete para oligarcas mientras un "proletario" pide un trozo de pan? Es para pensarlo. Lo útil sería abrir espacios de diálogo que permitieran que esta situación no quedase en un mero monólogo piquetero que corte las vías uni o bidireccionalmente, todos los días o sólo los lunes, o sólo en las horas que más le coartan la libertad al resto de las personas.
Y es que se añade el hecho de que ante la posibilidad de tomar rutas alternativas, por ejemplo, tomando otra vía de transporte, siempre vamos a encontrarnos con nuevos obstáculos que van surgiendo ad hoc, apareciendo como si fueran muestras del fenómeno de generación espontánea. En el horizonte se vislumbra humo, las vías no transportan nada, las horas se nos pasan, el día se nos pasa. Más allá del hecho que tenemos que comer como cualquier persona, se desgaja otra cuestión ¿Qué pasa si la gente no viaja más? ¿Qué pasa si la gente se q ueda en su casa por las laberínticas imposiciones de otros? Se generan menos subjetividades productoras de bienes manufacturados, servicios, ideas, productos, se genera menos todo.
Entonces, yo no digo que las retenciones no sean un tema que nos compete como ciudadanos de la Nación pero, ¿Es realmente el único obstáculo que generaría menor producción? ¿No hay otros focos, tal vez menos mediáticos pero igual de contundentes para el desarrollo económico, hacia los cuales deberíamos desviar la atención por un momento?
Redes de transporte=transporte de fuerza de trabajo=economía creciente
Y no he mencionado: Redes de transporte=menor cantidad de autos circulando en la ciudad=menor cantidad de tráfico=menor cantidad de peleas entre sectores tacheros y colectiveros reclamando exclusividades
Gente, somos semejantes. Iguales a los que viajan en otros trenes, en limusina, o en BMW, quizá con menos plata, pero iguales frente al estatuto identitario que quién sabe qué ente, fuerza, o lo que sea nos ha concedido. Tenemos todos dignidad humana. Es hora de respetarla.
Marina, usuaria que padece al Roca.
Si alguien tiene alguna propuesta o comentario, ferrocarril.roca@gmail.com

tamaya dijo...

hola! mira te cuento.. estoy haciendo un proyecto para el colagio sobre transporte público rural y urbano , y tenemos que hacerle una entrevista a alguien, y se me ocurrió hacertela a vos porque la verdad que me encanta tu blog y me parecia mas interesante hacerle la entrevista a alguien que tuviese un punto de vista como el tuyo en vez de a alguien de la CNRT o algo así. la entrevista sería por msn. mira, aunque es solo para un TP y eso, en serio que te agradeceria un montón :)si te interesa agregame: tammi.94@hotmail.com
besoo que estes bien