miércoles, 4 de febrero de 2009

Cuatro muertos.





Diario Crítica.
Podía pasar. En diciembre de 2008, la representación gremial y sindical de la línea 174, perteneciente a la empresa 104 S.A., del grupo Plaza, radicó una denuncia en el Ministerio de Trabajo y en la Comisión Nacional de Regulación del Transporte en la que señalaba el estado precario de cada una de las unidades de pasajeros. Los empleados se quejaban por la falta de mantenimiento de los colectivos y advertían que tarde o temprano iba a ocurrir un accidente debido a las presiones con las que se trabaja. Varios de esos mismos choferes pasaron la tarde de ayer en una casa fúnebre de Isidro Casanova. Lloraban la muerte de Héctor Viñas. Uno de ellos.

Viñas conducía la unidad 930 de la 174 que el lunes se incrustó de trompa contra el interno 992 de la misma línea en Lomas del Mirador. Al saldo trágico de cuatro muertos, 41 heridos, tres de ellos –incluido el otro chofer- en gravísimo estado, se suma ahora una polémica por las normas de seguridad y los descuidos que, además de atentar contra la vida de los trabajadores, pone en riesgo la integridad de los usuarios.

La denuncia hecha en diciembre pasado, fue antecedida por otras tres. En cada una de ellas, los mismos trabajadores detallaron minuciosamente la patente, el número de unidad y el desperfecto que acusaba la máquina. También dejaban al descubierto la escasa mano de obra en los talleres por falta de herramientas y repuestos y el retraso en la entrega de ropa de trabajo. Pero hacían especial hincapié en un tema central: el de la frecuencia que por la ley todas las líneas urbanas e interurbanas están obligadas a cumplir. “Se utilizan pocas unidades y se nos pide que aceleremos y cumplamos con los tiempos de recorrida para que ellos no sean multados por la demora”, explica un chofer.

Con estos elementos en la mano, la CNRT llevó a cabo cuatro inspecciones en la sede de la empresa. Según los técnicos que realizaron esas auditorías, en todas se labraron infracciones sobre determinados colectivos y varios de ellos, incluso, fueron inhabilitados para circular. Lo explica, pidiendo reserva de identidad, uno de los técnicos: “104 S.A., la empresa que gestiona la línea 174, está a la cabeza del ranking de infracciones. Es una de las empresas más multadas en el último año”, dice.

“Se le han hecho actas –continúa el auditor– por falta de frecuencia, higiene, recorrido no autorizado, esto es que se desvía por otra calle, falta de rampa para discapacitados, matafuegos y limitador de velocidad. Pero también fue multada por cobrar boletas con otra razón social. Hay una cuestión: a vos te sirve el boleto para hacer cualquier reclamo. Pero si tu boleto habla de otra empresa, no podés.”

El funcionario sigue: “Aparte tiene infracción por la frecuencia nocturna, que se le ha tomado en diferentes puntos del recorrido. Ellos tienen que cumplir con una frecuencia. Durante la noche tienen que pasar tantos micros. Pero, como la noche no es rentable, largan menos colectivos a la calle y los obligan a ir más rápido”.

Este cúmulo de denuncias e infracciones, sin embargo, no alcanzó para evitar la tragedia. Los choferes, entonces, quedaron en pie de guerra. “La línea es deplorable. No se hacen mantenimientos preventivos ni correctivos. Esto se traslada a todos los colectivos del Grupo Plaza. La pregunta que siempre nos hacemos entre los choferes es si todos los micros tienen la correspondiente oblea de habilitación, ¿cómo carajo la consiguen?”, dijo un chofer, con la típica camisa celeste, en la puerta del velatorio de su colega. Todos los empleados que conversaron con este diario pidieron reserva de identidad por temor a perder el trabajo. “Si hablamos, nos echan. Se manejan muchos intereses económicos”, explicó otro de ellos.

En medio de este escenario, que parece dividido entre patrones y empleados, quedan los pasajeros, víctimas definitivas. ¿Qué piensan ellos? “Viajé durante tres años todos los días desde La Plata a Buenos Aires. Los micros que van por Centenario son terribles. Hay más de nueve que fueron dados de baja por la CNRT y siguen funcionando. Nosotros los denunciamos a la CNRT. La velocidad no se respeta, pasan los 120 kilómetros por hora”, dice Jerónimo, integrante del Grupo de Usuarios de Buenos Aires-La Plata.

Los choferes de colectivo ganan un básico de 3.100 pesos. Por antigüedad se aumenta el 1% anual. Las horas extras se pagan aparte. Demasiado poco para arriesgar tanto.

10 comentarios:

Silvia Ca dijo...

en los colectivos del grupo plaza que van a La Plata, la gente viaja EN EL TRAYECTO QUE TOMA LA AUTOPISTA parada o sentada en el piso. que miserables.. por no poner unos micros mas.
lo lamento por todos los trbajadores que murieron ademas del chofer. saludos

Anónimo dijo...

Los accidentes con micros y colectivos con cosas de todos los dia sobre todo en el gran buenos aires pero como en la mayoria nadie muere ( Solo quedan heridos) nadie se entera de ellos

Anónimo dijo...

En la est. de Lomas de Zamora (lado Oeste), se puede observar nìtidamente el penoso estado de todas la unidades que salen de allì. No hablo ni de frecuencias, seguridad, higiene y otros rubros faltantes.
Secretaria de transporte, Fzas de seguridad & otros: les deseo que alguna vez les toque esperar el 540 que va a Pte la Noria a las 23.
Gracias

Anónimo dijo...

Hoy justamente veniamos por la autopista buenos aires-la plata y un interno de la 129 venìa pegado atras nuestro a 120 km/h, una locura, porque no solo venia a gran velocidad sino que no respetaba la distancia de frenado. Donde se denuncia? Como no lo ven los de autopistas? La justicia y los sistemas de seguridad son UNA VERGUENZA!

Anónimo dijo...

Candelaria no podes poner los blogs para quejarse de lo insufrible que es el transporte publico que quedan actualizados? Porque el unico que se mantiene al dia es este y muchos de los que tenes en los links no tienen nada nuevo desde el 2007

Anónimo dijo...

Es redundante la mediocridad de los servicios que presta el Grupo Plaza en todas sus líneas. Viajo diariamente desde Hudson a Capital Federal, en el servicio que hace el trayecto La Plata Buenos Aires, es costumbre viajar ya parados, amontonados, gente que viaja en el piso. A todo esto agregar el exceso de velocidad con el que los choferes manejan, excediendo todos los límites permitidos para un transporte público(90KM). Nadie controla, si todavia no ocurrio ninguna tragedia es de mera casualidad

Carla Valicenti dijo...

Impresionantes las fotos, muy buena info!
Los choferes y los pasajeros estamos en una situación de vulnerabilidad.

Fabrizio Ma dijo...

Felicitaciones por el blog! Nunca habia pasado por acá, muy interesante de verdad.. Te linkeo en mi blog aunque no tenga el mismo proposito y contenido.

Un abrazo!

Maxi dijo...

Nunca tuve la desdicha de tomar el 174, por suerte.

Si viaje en otros de plaza como el 36, 104, 114, 133, 141 y otros que no recuerdo.

En parte lo que se cuenta acá es lo único que me motiva a seguir usando el subte. Al menos las probabilidades de colisión, calculo, son mucho menores y con eso también la posibilidad de sufrir heridas graves o morir.

Lo que me molesta mucho es que los choferes se quejan "Tenemos que ir más rápido para cumplir con la frecuencia" ... Manga de hipócritas!

Si realmente les importara un bledo la seguridad vial no manejarían esos ataudes de lata con la violencia que lo hacen, causando accidentes, dándose contra edificios, empeorando aún más la salud mental de los conductores de taxis y autos particulares que tienen que estar con los sentidos alertas al máximo para no ser embestidos por esas bestias o golpear otros autos y motos por esquivarlos.

Todo esto sin mencionar a los peatones, que ya no pueden cruzar la calle sin correr porque los choferes se saltan los semáforos o frenan tarde y en el choque entre una pila de huesos de 80kg y un mastodonte de aluminio y fibra de vidrio de varias toneladas; se sabe quien se lleva la peor parte.

Así que a todos los compañeros del chofer que murió... no los voy a insultar, pero tampoco les voy a dar mi lastima.
Es culpa suya y nada más que suya que haya sucedido eso.
Ellos son los que tienen el poder para que esto no suceda.
Ellos son los que pueden decir todos juntos: "No voy a pilotear un arma".
¿O es que acaso temen perder sus empleos todos juntos?
¿Qué clase de empresa adoradora del dinero se quedaría sin ni un solo empleado para generar ingresos?


El poder lo tienen los que tienen menos que perder.

Anónimo dijo...

EL problema es que pasando la General Paz nadie controla a los colectiveros , yo he vivido en distintas zonas del gran buenos aires por 35 años y jamas vi que alguien le haga una multa o detenga a un colectivo