jueves, 16 de octubre de 2008

El estado de los subtes es grave


Lo admitió la empresa
El titular de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado dijo que se necesitan 500 millones de pesos para garantizar las obras.
La empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), propietaria de los subtes porteños concesionados a Metrovías, reconoció ayer ante la Legislatura porteña que el estado de los 543 coches que recorren sus 41,5 kilómetros de vías bajo tierra “es gravísimo”.

Según explicó el titular de SBASE, Juan Irigoin, a la Comisión de Obras y Servicios Públicos, hacen falta “al menos 500 millones de pesos” para garantizar la continuidad de las obras de extensión del servicio en 2009.

El reconocimiento llegó un mes después de que el jefe de gobierno, Mauricio Macri, asumiera públicamente que no iba a cumplir con su promesa electoral de construir diez kilómetros de subte por año. Al respecto, dijo que “un proyecto de financiamiento razonable para el año próximo oscila entre 700 y 900 millones de pesos”, un plan que garantizará “la continuidad de las obras en las líneas A, B, H Sur y Norte, la ingeniería de la F y el material rodante de la H”, dijo.

También explicó que “el pedido realizado recientemente por SBASE al Poder Ejecutivo en el Presupuesto para los próximos cuatro años es de 753 millones para el año 2009, 763 millones para 2010 y 1.060 millones para 2011”. Es decir, un total de 2.576 millones para extender el servicio en 17 kilómetros”, dijo.

LAS LÍNEAS A Y H. Durante su explicación, Irigoin aseguró que la Línea A “necesita la renovación total” de los 140 coches con que cuenta debido al mal estado en que se hallan.

Sin embargo, destacó que el panorama más alarmante se encuentra en la flamante Línea H, porque “el estado de su material rodante es gravísimo en todas las líneas, pero en la H lo es más porque tiene el mejor sistema de control (y cuenta) con coches viejos”, reconoció.

El lunes pasado, el servicio de subterráneos de la Línea H, que cumple recorrido entre las estaciones de Once-Caseros, no operó a raíz de un problema en el suministro eléctrico. Voceros de Metrovías –la concesionaria del servicio– informaron que el desperfecto eléctrico, que se registró desde las 6.20, era ajeno a esa empresa.

Dentro del panorama general de la red subterránea, el funcionario también afirmó que el otro grave problema es la puja “interjurisdiccional” que afronta la empresa a partir de la relación con el Estado nacional. En 1999, el Poder Ejecutivo nacional firmó el decreto Nº 393/99, al cual adhirió la Legislatura porteña por la ley 373, donde se establecía un plazo de 90 días para la transferencia a la Ciudad de Buenos Aires de la red de subterráneos y del Premetro, un traspaso previsto también en el artículo 16 del contrato de concesión a la empresa Metrovías.

Lo cierto es que desde entonces la ciudad puede controlar el estado de las líneas, “pero Metrovías sólo respeta la jurisdicción nacional, así es que cuando la ciudad la multa, la empresa no respeta la sanción”, explicó el diputado Facundo Di Filippo, vicepresidente del bloque de la Coalición Cívica y autor de una demanda contra el Estado nacional por este tema.

Al respecto, Irigoin agregó que la concesionaria elude los controles, “con la complicidad de la Secretaría de Transporte de la Nación”.

Nota publicada en Crítica de la Argentina

3 comentarios:

Anónimo dijo...

SECRETARIA DE TRANSPORTE = JAIME = GOBIERNO = PLATA DULCE DE LOS SUBSIDIOS.

Anónimo dijo...

Mira, yo como viajo en subtes para llegar al Microcentro y me sorprende, que, sea muy barato (90 centavos). Mi consejo es, aumentar el subte y eliminar los subsidios. No se puede creer tantos subsidios para Cap.Fed. y despues pasando Gral. Paz me cobren 50 Centavos de mas solo por transpasar este limite.
La solucion es esta, aumentar, pero progresivamente y de acuerdo a los millones de gente que viaja en subte, se puede recaudar para completar las obras.
Lo digo muy sinceramente, el transporte en Cap.Fed. es de lujo y barato.

Néstor dijo...

Aunque falte plata hay cosas que se pueden hacer pero que a nadie le importa. Las chicharras para informar que las puertas están por cerrarse en los convoys de la línea D son ensordecedoras. Uno se queja y dicen que lo van a regular... cuando ? Nos vamos a quedar sordos en poco tiempo.