Castigo a los Jaimitos

COLUMNA DE OPINIÓN
Millones de personas usamos todos los días el tren como medio de transporte. Millones de usuarios debemos soportar todos los días viajar uno arriba del otro, amontonados como garrapiñadas. Con la jeta aplastada contra la puerta.

En verano llegamos al trabajo transpirados como si hubiéramos corrido dos maratones. Debemos dejar pasar más de un tren para poder subir. Muchos usuarios se cuelgan de donde sea para no perder el presentismo. Y hacemos malabares cuando suspenden el servicio. No somos animales, funcionarios. Somos seres humanos que merecemos viajar en condiciones dignas.

¿Cuántas veces se tomó Ricardo Jaime el tren Roca o el Sarmiento o la línea D en hora pico? Viajamos hacinados, sin medidas de seguridad, sin salidas de emergencia. Soportamos una falta de mantenimiento total. Por los pasillos del Subte hay una máxima que resuena entre los empleados: “Dios es argentino y vive en el Subte”. Es una frase que se puede aplicar a todos los medios de transportes.





Nota publicada en el diario Crítica
El juez federal Sergio Torres procesó sin prisión preventiva al gerente de seguridad de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), Horacio Faggiani, y al subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio Luna. La causa que recae sobre los funcionarios es “incumplimiento de los deberes de funcionario público”, y se les imputa no haber garantizado la seguridad en los trenes, y no haber impedido que los pasajeros del servicio ferroviario viajaran en los techos de los vagones o colgados de la locomotora. El juez, además, embargó los bienes de los funcionarios por 15 mil pesos.
La causa se inició a raíz de la difusión de un video casero que mostraba a adolescentes de varias escuelas de Ciudad Evita, en el partido de La Matanza, viajando en los techos del ramal Buenos Aires-González Catán, por la estación Querandí del ex ferrocarril Belgrano Sur, empresa administrada por la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (UGOFE). “Los alumnos van en los techos de los vagones, en las locomotoras, fuelles y estribos, con total prescindencia de las normas mínimas de seguridad ferroviaria”, explicó el defensor del pueblo en su presentación.
El 27 de noviembre de 2007, personal de la Defensoría del Pueblo de la Nación hizo una recorrida por la estación Querandí de la línea Belgrano Sur y observó numerosas falencias e irregularidades. Y comprobó el nivel de inseguridad y las malas condiciones de traslado de los pasajeros. Se registró un grave incumplimiento en el servicio. Luego de ver el video casero y de realizar el trabajo de campo, el defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, inició una acción penal contra los funcionarios de la Secretaría de Transporte, controlada por Ricardo Jaime, y la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) al Estado nacional y a la empresa concesionaria de la línea Belgrano Sur por la vulneración de derechos fundamentales de sus pasajeros, para que se investigara la responsabilidad que les cabía en los términos del artículo 249 del Código Penal.
El juez federal Sergio Torres inició las acciones legales contra los responsables de la seguridad, haciendo lugar a la recomendación del Ombudsman. En su demanda, Mondino dijo que “las falencias apuntadas hacen que los usuarios que utilizan el servicio no cuenten con una prestación eficiente, segura, confiable y de mínima calidad”.
Horacio Faggiani se defendió y declaró ante el magistrado sobre las dificultades que tenía para abarcar el control de toda la red ferroviaria: 20 mil kilómetros de vías, 28 mil unidades de material rodante y de 14 mil pasos a nivel. Faggiani dispone de 60 empleados a su cargo. El otro implicado, Antonio Luna, destacó el virtual estado de abandono de la red ferroviaria hasta la asunción de Néstor Kirchner.